Medir la huella de carbono y registrarla (MITECO), junto al consiguiente Plan de Mitigación, representa un importante valor añadido además de un salto reputacional para las empresas españolas, independientemente de su tamaño o sector de actividad, que acabará repercutiendo positivamente en su cifra de negocio. Te contamos a continuación por qué:

     1.Responsabilidad Ambiental:

• •  Demostrar un compromiso serio con la sostenibilidad y la responsabilidad ambiental al cuantificar y gestionar la huella de carbono.

• • Cumplir con las expectativas crecientes de los consumidores y la sociedad en general, que valoran cada vez más a las empresas social y ambientalmente responsables.

      2. Cumplimiento Normativo:

• •  Adaptarse a las regulaciones y normativas ambientales en constante evolución, lo que puede ayudar a evitar sanciones y riesgos legales.

• • Anticiparse a posibles cambios normativos y estar mejor preparado para cumplir con futuras obligaciones ambientales.

         3. Eficiencia Operativa:

• • Identificar áreas de oportunidad para mejorar la eficiencia y reducir costos a través de la optimización de procesos y la gestión eficaz de recursos.

• • Fomentar la innovación en productos y servicios, impulsando la eficiencia energética y reduciendo la dependencia de recursos no renovables.

         4. Acceso a Mercados Internacionales:

• •  Aumentar la competitividad y la capacidad de acceso a mercados internacionales que exigen estándares ambientales más elevados.

• • Cumplir con requisitos de sostenibilidad que algunos socios comerciales, especialmente en el extranjero, pueden requerir para establecer acuerdos comerciales.

        5. Reputación y Marca:

• • Fortalecer la reputación de la empresa al demostrar un liderazgo proactivo en sostenibilidad.

• • Diferenciarse positivamente en un mercado cada vez más consciente y selectivo, atrayendo a consumidores, inversionistas y talento comprometido con la sostenibilidad.

        6. Resiliencia Empresarial:

• • Mejorar la resiliencia ante riesgos climáticos y cambios en la disponibilidad de recursos al entender y gestionar los impactos ambientales.

• • Prepararse para un futuro empresarial más sostenible y resiliente.

      7. Inversión y Financiamiento Sostenible:

• • Atraer inversiones y financiamiento sostenible al mostrar a los inversores que la empresa está comprometida con la gestión responsable de los riesgos ambientales y sociales.

• • Aprovechar las oportunidades financieras asociadas a prácticas empresariales sostenibles.

     8. Cadena de Suministro Sostenible:

• • Influenciar positivamente a la cadena de suministro al exigir prácticas sostenibles y colaborar con proveedores comprometidos con la responsabilidad ambiental.

• • Mitigar riesgos asociados a posibles interrupciones en la cadena de suministro debido a eventos climáticos extremos u otros problemas ambientales.

En conclusión, medir la huella de carbono y registrarla no solo es una obligación ética en la lucha contra el cambio climático, sino que también proporciona beneficios tangibles que pueden tener un impacto positivo en la cuenta de resultados y en la posición competitiva de la empresa a largo plazo.